Trabajar en casa es algo que últimamente ha cogido bastante popularidad, son muchos los emprendedores que prefieren desenvolverse por la Red en lugar de una oficina habitual. Esto es normal, hoy en día la Internet es una fuente inmensa de oportunidades laborales que ni te imaginas, pero ya ese es otro tema. Pese de que trabajar en casa tiene sus pro y sus contra, hoy quiero que nos centremos en el lugar idóneo para desenvolvernos profesionalmente.
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Y es que nuestro “pedacito de cielo” debe estar en óptimas condiciones si queremos tener el mejor rendimiento y comodidad posible. Es el espacio en el que redactaremos, programaremos, diseñaremos, grabaremos, etc. Así que, cosas simples como el color de las paredes o, el lugar donde está el florero, tiene un papel importante.
No es obligado convertir una habitación en un despacho. Igualmente, no es recomendado trabajar en un sitio en el que exista una cama ya que al momento de cansarnos o aburrirnos, terminaremos corriendo de lleno a ella. Con un buen escritorio, una silla bastante cómoda y la decoración ideal, será más que suficiente.
Trabajar en casa, utilizar el silencio y la producción
- Busca la habitación que más tranquilidad genere. Esto no podrá ser en muchos casos, pero debes evitar entrar en contacto con un ambiente ruidoso. Busca el sitio que se encuentre más alejado de los ruidos que se generen en las cercanías.
- Mudarse de sitio no es recomendable. Por ejemplo, cuando se estudiaba, buscábamos un rincón intocable y prestigiado el cual solo existía para nuestro trabajo sin más. Aquí es bueno conservar dicha costumbre y vincularlo al trabajo en general.
- Tener todo ordenado y limpio. Claro que el espacio con montón de papeles por doquier, polvo y cualquier rastro de comida es algo abrumador y poco estético además de anti higiénico. Esto podría ocasionar que la productividad se vea afectada, así que busca siempre que tu sitio esté en óptimas condiciones.
Trabajar en casa implica no estar para los demás
Tal vez el punto más fácil de tratar es hallar un rincón en el hogar y tener el orden necesario. Lo que sí es difícil es hacer comprender a las personas que comparten contigo la casa lo siguiente: ‘estoy trabajando‘. Aquí es bueno empezar una conversación seria en la que expongas tus puntos y tus horarios de trabajo para que sea considerado “sagrado” en todo momento. Finalmente, trabajar en casa resultará gratificante y te irá bien en todo momento.