Hoy en día son varias las marcas que tienen una metodología al momento de ir promocionando, en esa metodología involucran al influencer. En términos simples, son personas que poseen miles de seguidores dentro de las redes sociales el cual hacen un análisis o revisan distintos productos. Poseen un público fijo, ese que sigue cada uno de sus acciones día a día para ver que novedades ofrece. Es a raíz de ello que varias marcas lo están buscando constantemente. Es básicamente porque un influencer puede subir venas rápidamente de cualquier producto en general.
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Claro que se debe tener extrema precaución, esencialmente con las pymes que no saben del ámbito todavía y no tienen una estancia en las redes sociales. De ejemplo, podemos referirnos a un restaurante donde es el influencer el encargado de presentarse y proponer una comida gratuita simplemente con hacer una recomendación en las redes sociales. Dicho ejemplo puede ser empleado en otros ámbitos bien sea de hoteles, calzado, ropa, etc.
¿Confiar en influencers para empresas?
Previa a la realización de alguna tarea, lo principal a considerar es de qué manera se medirá el retorno de toda inversión hecha. Sin importar que un influencer posea miles o millones de seguidores, es decir, la influencia que generará en el negocio dicho acto. Eso, en muchos aspectos, no se garantiza. Más bien, aquellos falsos seguidores son simplemente una excusa para conseguir algún bien o servicio sin pagar nada.
Es posible que para varias compañías es relevante cuidar y complacer a cualquier influencer anónimo. Es decir, un cliente que puede dejar cualquier reseña del producto en su sitio web. De allí que se le da valor, ya sea por buena como mala acción, que obviamente, existirán. Y es que para un cliente que no sabe de la compañía, tener referencias que lo hagan llegar a ella es imprescindible.
La habilidad del influencer como tal es lograr que sus seguidores logren confiar en esa marca que no conocen. Se trata de algo esencial en una compañía que quiere destacar y atrapar potentes clientes. Claro que no es la única vía, pero es una que sí funciona. Al final, ¿Qué tiene más valor? ¿La opinión de una persona que influye en millones o millones de opiniones de personas extrañas?