Es normal que al contratar al personal en alguna oportunidad te dejes llevar por la primera impresión, sin embargo, eso es algo que debes evitar. Usualmente, todo tipo de contratación por error sucede en el instante que el gerente o jefe es burlado por la primera impresión del solicitante.
Por eso, puede ser un desafío total ver más allá de las apariencias de una persona ¿cómo lograrlo sin fracasar? Usualmente, toda entrevista suele ser corta y concreta, no busca profundizar los puntos en referencia al solicitante y su vida. Asimismo, no busca ir más allá que saber su interés por el puesto a ocupar y la empresa.
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El secreto es poder centrarse un tanto en la conducta corporal y menos en lo que está diciendo. De esa forma, si el solicitante al trabajo insiste es que es un líder que es capaz de todo, ¿qué busca transmitir realmente?
Contratar al personal sin dejar llevarse por la imagen
Por eso es esencial darle especial atención a todas las señales no orales que desprende el sujeto. Asimismo, el contacto visual, las interrupciones, y otros factores pueden jugar en el proceso.
Una de las recomendaciones más importantes es pedirle al solicitante hacer una descripción breve del compañero de trabajo que menos quiere. O, en su defecto, del jefe anterior. Es una pregunta esencial para saber si busca poner calificativos. De allí se podrá saber si estamos tratando con una personalidad complicada o alguien que ve más allá del contexto.
En definitiva, el problema principal es impedir que las emociones hayan afectado la decisión de manera equívoca. Lo más significante es poder valerse más del tiempo que dure la entrevista. Es, sin duda, el escenario perfecto para “desnudar” la personalidad del futuro empleado. Contratar al personal, al final, podría convertirse en una actividad bastante agradable.