Desde el año 2007, la balanza comercial española rebaja el déficit a un ritmo espectacular (tan solo desde 2008 a 2009 se reduce de un -86742 millones de euros a un -42176 millones de euros).En el 2013 ya se sitúa en un -11.632 millones de euros. Este ritmo no es fruto del azar. La marca España está de moda y goza de buena reputación en el marco internacional,sobre todo en la gastronomía. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente mantiene una campaña institucional para promocionar alimentos españoles en mercados internacionales desde 2015.El sector agroalimentario es uno de los principales compensadores del déficit comercial español, por ello desde 2012 se impulsa la creación del Grupo de Trabajo Interministerial sobre apoyo a la internacionalización del sector agroalimentario, que traza las Lineas Estratégicas para la internacionalización del sector. En estas lineas se plantean las oportunidades de crecimiento para la empresa surgidas de la internacionalización, las ayudas del gobierno para que las empresas tengan mayor presencia en el marco internacional, los mercados existentes y su situación… El objetivo español es posicionarse como el 4º mayor exportador de la UE. En China, las exportaciones españolas crecen a un ritmo del 48%. Actualmente, las exportaciones agroalimentarias a China suponen en torno a 500 millones de euros, y tienen altas tasas de crecimiento a medio y largo plazo.
En este contexto español,con un gobierno proactivo que fomenta y participa en la promoción de la marca España, vamos a ver lo que sucede en China. El motivo principal para entrar en el mercado chino es,sin duda,que es el primer consumidor mundial de alimentos. Este hecho viene acompañado por el reciente impulso de la clase media China y del sudeste asiático,que ha visto aumentada su capacidad adquisitiva en los últimos años. Además no podemos obviar el tipo de cambio yuan por euro. Desde 2002 se ha mantenido una tendencia creciente en el tipo de cambio, favoreciendo los negocios españoles con China. Desde una gran caída de este en 2008, aunque ha alcanzado nuevos máximos, su tendencia desde entonces ha sido decreciente (nada que ver con los máximos alcanzados en 2005 de 11,284¥/€). Actualmente se sitúa en un intervalo entre 6 y 7,5 ¥/€. Aun así, el 2015 se cerró con un récord de exportaciones.